Venus

Venus cansada y aburrida de la monótona y pedante vida en la soleada California, en la cima de su carrera, rodeada de besa culos y halagadores, perseguida y seguida a cada paso que se atreve a dar fuera o incluso dentro de sus propiedades, reducidas a jaulas inmensas de innegable valor, lujo, frialdad y totalmente asépticas y vacias de sualquier sentimiento o emoción verdadera o autentica.

Ante la posibilidad de convertirse en una pieza más de las muchas que adornaban sus casas, que apenas veían el sol y mucho menos sentían el aprecio o cariño verdadero ya no sólo por su insensibilidad sino por su inexistencia a varios kilómetros a la redonda, ¿qué podía hacer ella?

 Dio un paso adelante y decidió pasear por el mundo con el ánimo de que con todas sus cualidades, habilidades, consejos, sabiduría, buenas artes, simpatía, coraje, sonrisa, creatividad, saber estar, voz, espléndida figura, tersa piel, bronceado natural, falta absoluta de michelines y piel de naranja o de cualquier arruga que afeara su deslumbrante rostro … podría hacer de él un mundo lo mejor posible, para que todo el planeta se rindiese a sus pies y la halagaran por toda la eternidad por sus logros y méritos.

Como puedes ver en estas primeras imágenes de este viaje, se ha decidido empezar con los animales y la naturaleza en primer lugar, en especial aquellos mamíferos (rinoceronte, elefante) que destacan por su poder, fuerza, figura imponente y por estar en constante peligro por la desaparición de su hábitat natural y la persecución de los cazadores furtivos.

Con ella lleva una carpa a la que nadie más que ella puede entrar, muchos hablan de lo que encierra, de lo que contiene pero nadie salvo ella es seguro que lo sepa o quizás ni ella. Todos la ven entrar casi todos los días como una estrella fugaz a punto de eclipsarse o extinguirse en la negrura del infinito y caer en el olvido en el más absoluto de los silencios que acompañan a la total soledad y desamparo, previos a ser consumida por un agujero negro que la borrara del firmamento. Pero cada mañana la ven salir de ella llena de su glamour y subida a su estrella, más resplandeciente y luminosa que nunca, cegadora para todos aquellos que no saben más allá de la superficie, de las ropas y abalorios o joyas que cubren su desnudez, su falta de espíritu, de personalidad, de sueños, esperanzas, de un objetivo o un destino, causa o aliciente por el que luchar, aspirar, alcanzar, soñar … y con ganas de dejar quizás de sentirse como una comparsa o pelele que mueven a su antojo como una muñeca de trapo a la que en cualquier momento pueden descabezar o desmembrar y tirar a un lado.