Una de las leyendas o mitos que circulan sobre Santiago es que está siempre lloviendo. Algunos pensaban que pasado el verano “alguien” abría un grifo y hasta la primavera se olvidaba de cerrarlo. Esto ha producido que a muchos turistas su ilusión sea pasear por Santiago bajo la lluvia disfrutando la gran variedad de tonos que adquiere la piedra mujada y expresiones como “la lluvia en Santiago es arte”.
Quizás exagere pero el aumento de turistas y la reducción de las lluvias ha ido a la par. Por suerte para las fábricas y vendedores de paraguas los turistas le han encontrado otras utilidades, ya sea como quitasol o elemento para localizar al guía turístico.
Quizás exagere pero el aumento de turistas y la reducción de las lluvias ha ido a la par. Por suerte para las fábricas y vendedores de paraguas los turistas le han encontrado otras utilidades, ya sea como quitasol o elemento para localizar al guía turístico.